La extracción de tu muela del juicio, puede ser el final necesario en el caso de que haya complicaciones con estas últimas piezas dentales que aparecen en la adultez temprana.
Si estás a punto de enfrentarte a este procedimiento, no temas. Con la preparación adecuada y algunos consejos prácticos, puedes afrontar la experiencia con mayor tranquilidad.
¿Nos acompañas? Vamos a ello:
¿Qué son las muelas del juicio?
Las muelas del juicio, también conocidas como cordales o terceros molares, son los cuatro dientes ubicados en la parte posterior de la boca, dos en el maxilar superior y dos en el inferior. Son las últimas piezas dentales en salir, generalmente entre los 17 y los 25 años de edad, aunque en algunos casos pueden no salir nunca o aparecer en etapas más tempranas.
El nombre «muelas del juicio» se debe a la creencia popular de que su aparición coincide con la edad en la que una persona adquiere madurez y juicio. Sin embargo, desde un punto de vista biológico, su desarrollo se asocia al crecimiento y expansión de los maxilares.
Características de las muelas del juicio
Ubicación
Se encuentran al final de la fila de dientes en el maxilar superior e inferior.
Número
La mayoría de las personas tienen cuatro muelas del juicio, una en cada cuadrante de la boca. Sin embargo, algunas personas pueden tener menos o incluso ninguna muela del juicio.
Tamaño y forma
Las muelas del juicio varían en tamaño y forma, pero generalmente son más pequeñas y tienen una forma más irregular que los demás dientes molares.
Crecimiento
El crecimiento de las muelas del juicio puede ser un proceso doloroso e incómodo. Esto se debe a que a menudo no hay suficiente espacio en la boca para que los dientes salgan correctamente.
Impactación
Cuando las muelas del juicio no tienen suficiente espacio para erupcionar, pueden quedar impactadas debajo de la encía o el hueso. Esto puede provocar una serie de problemas, como dolor, infección y daño en los dientes adyacentes.
Extracción
Las muelas del juicio a menudo se extraen si están impactadas o causan problemas. La extracción de las muelas del juicio es un procedimiento quirúrgico común que generalmente se realiza con anestesia local.
¿Cuándo aparecen las muelas del juicio?
Las muelas del juicio, cordales o terceros molares, generalmente aparecen entre los 17 y los 25 años de edad. Sin embargo, este rango de edad es solo una referencia, ya que la salida de las muelas del juicio puede variar considerablemente de una persona a otra.
Incluso, en algunos casos, las muelas del juicio pueden no salir nunca. Esto se debe a que, a medida que evolucionamos como especie, la mandíbula humana se ha ido haciendo más pequeña, lo que en ocasiones no deja suficiente espacio para que estas últimas piezas dentales se desarrollen correctamente.
Factores que pueden influir en la edad de erupción de las muelas del juicio
Genética
Si tus padres o hermanos tuvieron sus muelas del juicio a una edad temprana, es probable que tú también las tengas en ese rango de edad.
Salud bucal
Una buena higiene bucal y la ausencia de caries o enfermedades periodontales pueden favorecer un crecimiento sin complicaciones de las muelas del juicio.
Espacio en la boca
Si hay suficiente espacio en la mandíbula para que las muelas del juicio salgan correctamente, es más probable que lo hagan sin problemas.
Factores externos
Algunos medicamentos, como la aspirina, pueden retrasar el crecimiento de las muelas del juicio.
¿Qué problemas pueden ocasionar las muelas del juicio?
En muchos casos, las muelas no salen correctamente por falta de espacio en la boca. Algunos problemas que puede ocasionar son los siguientes:
Impactación
Es la situación más frecuente y ocurre cuando la muela del juicio no tiene suficiente espacio para salir y queda atrapada debajo de la encía o el hueso. Esto puede provocar:
- Dolor intenso y persistente en la mandíbula.
- Infección en la zona afectada (pericoronaritis).
- Daño en los dientes adyacentes, como reabsorción de la raíz o caries.
- Problemas en las estructuras óseas circundantes, como el nervio mandibular o el seno maxilar.
Apiñamiento dental
Si la muela del juicio empuja contra los dientes adyacentes, puede provocar apiñamiento, lo que altera la alineación dental y genera problemas estéticos y de mordida.
Caries y enfermedad periodontal
La dificultad para limpiar las muelas del juicio debido a su ubicación posterior y a la posible falta de espacio aumenta el riesgo de caries e infecciones en las encías (enfermedad periodontal).
Quistes y tumores
En algunos casos excepcionales, las muelas del juicio impactadas pueden dar lugar a la formación de quistes o tumores benignos en el hueso de la mandíbula.
Dolor de cabeza, oído y garganta
La presión ejercida por las muelas del juicio retenidas puede ocasionar dolor en zonas aledañas como la cabeza, el oído o la garganta.
Mal aliento
La acumulación de bacterias alrededor de las muelas del juicio impactadas o con mala higiene puede producir halitosis o mal aliento crónico.
Es importante destacar que no todas las muelas del juicio presentan estos problemas. En algunos casos, crecen sin complicaciones y se integran a la dentadura con normalidad. Sin embargo, debido al alto riesgo de complicaciones, la extracción preventiva de las muelas del juicio es una práctica común, especialmente si se detectan signos de impactación o problemas potenciales durante las revisiones dentales.
Un odontólogo o cirujano maxilofacial evaluará cada caso particular para determinar si la extracción es necesaria, el momento adecuado y la técnica más adecuada para llevarla a cabo.
Proceso de extracción de una o varias muelas del juicio
Consulta y evaluación preoperatoria
- El dentista o cirujano maxilofacial realiza una evaluación completa del paciente, incluyendo su historial médico y dental, para determinar si la extracción es necesaria y cuál es la técnica más adecuada para ello.
- Se realiza una radiografía o tomografía computarizada para evaluar la posición, el desarrollo y las raíces de la muela del juicio.
- Se informa al paciente sobre el procedimiento, los riesgos y cuidados postoperatorios.
- Se le indica al paciente sobre la necesidad de ayuno previo a la cirugía, la suspensión de ciertos medicamentos y la toma de antibióticos profilácticos, si es necesario.
Anestesia y preparación para la cirugía
- Se administra anestesia local para adormecer el área alrededor de la muela del juicio. En algunos casos, se puede utilizar sedación intravenosa para mayor relajación y confort del paciente.
- Se coloca un protector bucal para proteger los dientes y tejidos blandos.
- Se limpia y desinfecta el área de la cirugía.
Extracción de la muela del juicio
- El dentista o cirujano utiliza instrumental especializado para realizar una incisión en la encía y acceder a la muela del juicio.
- Si la muela está impactada, se puede necesitar eliminar parte del hueso que la recubre.
- Se utiliza un fórceps dental para aflojar y extraer la muela del juicio.
- En algunos casos, la muela del juicio puede necesitar ser seccionada en partes más pequeñas para facilitar su extracción.
Cierre de la herida y cuidados postoperatorios
- Se limpia cuidadosamente el área de la extracción para eliminar cualquier resto de tejido o hueso.
- Se sutura la incisión en la encía para cerrar la herida.
- Se le da al paciente instrucciones específicas sobre los cuidados postoperatorios, incluyendo la ingesta de analgésicos, la aplicación de hielo para reducir la inflamación, la dieta blanda y la higiene bucal adecuada.
- Se programa una cita de seguimiento para controlar la cicatrización y evaluar la recuperación del paciente.
Es importante destacar que el proceso de extracción de una muela del juicio puede variar ligeramente en cada caso, dependiendo de la complejidad de la cirugía y las características individuales del paciente.
Desde Centro Dental Base, te esperamos ante cualquier duda o problemática causada por tus muelas del juicio, te asesoramos durante todo el procedimiento.
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